martes, 22 de junio de 2010

18 de Mayo- Mi intervención en la Interpelación al Ministro Montenegro


Sr. Presidente (Moscariello).- Tiene la palabra el diputado Rubén Campos.

Sr. Campos.- Gracias, señor presidente. Le doy las gracias por haber venido a la interpelación, señor Ministro. Yo tengo una serie de cuestionamientos, pero no quiero entrar en confrontación con la persona que es interpelada hoy en la Legislatura, sino que simplemente voy a llevar adelante algunas reflexiones que me parece que deben ser tenidas en cuenta, tanto por este Cuerpo, como por quienes conducen el Ministerio de Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En primera instancia, le voy a manifestar al señor Ministro que hace varios años la sociedad argentina está totalmente descreída de las fuerzas de seguridad que existen a nivel nacional. Esto cada día se fue acrecentando hasta llegar a un escepticismo total del conjunto de la Ciudad sobre cuál es el rol que desempeñan las distintas fuerzas de seguridad.
Quizás, el hecho histórico, frente a tanta represión sufrida por la sociedad argentina, lo marcó el hito de la asunción del ex presidente Raúl Alfonsín, quien con valentía llevó al estrado a aquellos responsables del genocidio y la sociedad, por medio de la Conadep, pudo conocer la realidad de aquellos enquistamientos tanto de la dictadura como del poder político, que ocurrió previamente a ese golpe de Estado del ’76. No es una reivindicación y no quiero entrar en polémica por la cuestión, pero hay muchísimos que se rasgan las vestiduras con aquella propuesta de Raúl Alfonsín de la Ley de Obediencia Debida o del Punto Final, cuando ni siquiera quisieron integrarse a la Conadep, aún siendo partidos bastante mayoritarios.
He escuchado y no he contestado absolutamente ninguna alocución de acuerdo con el derecho democrático parlamentario que tenemos los que ocupamos esta banca en la Legislatura de la Ciudad.
Señor Ministro: usted es un hombre responsable de la seguridad en la Ciudad y es uno de los más responsables a nivel nacional. Esta retroalimentación de perversidad que se transmite entre los organismos de seguridad o desde las instituciones que representan a la seguridad ciudadana, constantemente se ve vapuleada por las implicancias que muestran, sobre todo la Policía Federal en hechos delictivos graves que afectan tangencialmente cualquier tipo de delito. Esto hace que ese escepticismo siga creciendo. Entonces, es muy difícil creer que una estructura cultural –que viene incluida dentro de la propia sociedad y que se fue desarrollando en estos largos años, con períodos de democracia o de dictadura– la transporte usted a un organismo nuevo.
Ésta era una esperanza para la Ciudad de Buenos Aires y era la oportunidad histórica, dentro del nuevo status quo de la Ciudad, de contar con una policía distinta, cualitativamente superlativa y que fuera eficiente al conjunto de la sociedad. Ustedes dilapidaron esa oportunidad histórica.
No me tocó ser partícipe de la confección de la Ley de Seguridad de esta Ciudad, pero seguramente hubiera estado en contra por varios motivos. Para mí, la confección y planificación de la seguridad de la Ciudad tendría que haber sido hecha desde lo sustantivo-educativo, para crear generaciones a futuro con un concepto de seguridad totalmente distinto, que tengan incorporada plenamente la defensa de los derechos humanos, los conceptos constitucionales de la Ciudad y de la Nación, y que desarrollen una currícula pedagógica capaz de alcanzar niveles de calidad sumamente importantes para la Ciudad. Pero esto se dilapidó. Aparte, es muy difícil reestructurarla, pensando en un instituto que dé cursos cortos, que tiene incorporada una cultura totalmente distorsionada de los conceptos de seguridad y teniendo en cuenta que ustedes, desde las distintas fuerzas, han traído este aprendizaje de carrera veloz, que le dará un cambio fundamental al desarrollo cultural posterior que debería tener la Metropolitana. Y va a ser más difícil cuando usted vuelque presupuestariamente el desarrollo de la confección de la Policía Metropolitana, tratar de retrotraer esta cuestión, para llevarla a un marco participativo protagonista del conjunto de la sociedad, a fin de que la Policía Metropolitana sea eficiente.

Sr. Presidente (Moscariello).- Diputado Campos: su tiempo expiró.

Sr. Campos.- Señor presidente: ya que somos sólo dos, por favor tenga un poco de paciencia.
Vamos a ir directamente a la situación de la Policía Metropolitana desde su Ministerio. Los ministerios del Gobierno de la Ciudad –al igual que el suyo– tienen una concepción autoritaria en llevar adelante políticas de ejecución, o un desconocimiento del contenido constitucional de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde su área, en más de una oportunidad han intentado hacer emplazamientos de lo que ustedes llaman “precintos” –y nosotros “comisarías” o “destacamentos”–, en cualquier lugar, sin ningún estudio conceptual de cómo se debería desarrollar el procedimiento constitucional. Es más, lo han llevado compulsivamente al predio de Jorge Newbery, al de Parque Sarmiento y ahora también al de Donado, Holmberg y Correa. Lo lógico sería que se estudien las normativas para que usted le pida al Cuerpo que apruebe el emplazamiento que necesita. Esto es respeto por la Constitución de la Ciudad, y no simplemente una oposición a la política de gestión del Gobierno de la Ciudad.
Señor Ministro: se le preguntó mucho y ya leí sus intervenciones en otras reuniones en las que estuvo en este Cuerpo parlamentario, así que no voy a redundar en estas cuestiones.
Voy a hacerle dos preguntas. Es bien cierto que usted ha sido sobreseído en el marco de la causa federal llevada adelante por el doctor Oyarbide, pero también es real que por encima de usted está procesado el Jefe de Gobierno y los jefes que tuvo la Policía Metropolitana. Me quedan dudas sobre por qué sus estamentos superiores e inferiores están sobreseídos y usted no. Imaginándonos que usted está liberado de culpas, no puedo concebir que sea un culpable por negligencia, porque si no vio un elefante en un bazar, no es mi problema. A usted le pasaban los espías y las llamadas, pero dice no saber nada.
En segunda instancia, hay algo que se contrapone netamente con la Ley de Seguridad, que le da amplias facultades a su Ministerio y que es una aberración bajo el punto de vista legislativo. No puedo concebir que dentro de su Ministerio tenga la propia Unidad de Auditoría Interna y que al mismo tiempo cree la Auditoría Externa para la Policía Metropolitana. Esto es como poner el zorro dentro del gallinero. ¿Quién los va a fiscalizar, corrompiendo las normas normales de auditoría que se deben seguir, cuando usted tiene la Auditoría Externa dentro de su propio Ministerio?

Sr. Presidente (Moscariello).- Tiene la palabra el señor Ministro Montenegro.

Sr. Ministro (Montenegro).- Diputado: la Auditoría Externa es la Auditoría Externa Policial, que depende exclusivamente de mí. Realmente, no entendí bien su pregunta.

Sr. Presidente (Moscariello).- Para una aclaración, tiene la palabra el diputado Campos.

Sr. Campos.- Señor presidente: nosotros tenemos dos regímenes de auditoría; antiguamente, la Sindicatura, que hace la auditoría interna de cualquier ministerio y, por otro lado, la Auditoría Externa, que no tiene por qué estar en su ministerio. Porque es una facultad que no le corresponde.

Sr. Ministro (Montenegro).- La existencia de la Auditoría Externa se encuentra en la ley, así como también que dependa del Ministro. La lógica es que esté cerca mío, porque depende de mí. La Auditoría Externa investiga a la policía; la Auditoría Interna del Ministerio es otra cosa. Hay distintas actividades de auditoría dentro del Ministerio. Si quiere, se lo mando todo por escrito. Si es un problema edilicio, mándemelo y lo cambio de lugar.

Sr. Campos.- Pido la palabra para una aclaración.

Sr. Presidente (Moscariello).- Para una aclaración tiene la palabra el diputado Campos.

Sr. Campos.- Dije que fue una aberración legislativa, señor presidente. Por lo tanto, es un absurdo que la Auditoría Externa la tenga dentro de su Ministerio. Esto debería ser corregido legislativamente en forma inmediata, porque los otros ministerios no gozan de esta facultad, que es favorable a su Ministerio.

Sr. Ministro (Montenegro).- Son cosas distintas. La Auditoría Interna del Ministerio existe y está dentro de él, y absolutamente nada tiene que ver con la Auditoría Externa policial. Además, está la Sindicatura y la Auditoría. Por lo tanto, son cosas distintas. Esto se votó acá, en el recinto, para generar un control civil extra de la policía. No tiene nada que ver con el control de los actos del Ministro.

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