viernes, 2 de julio de 2010

PROYECTO DE LEY Declárase Sitio Histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al inmueble donde se ubica la Parroquia San Patricio






PROYECTO DE LEY

Artículo 1°.- Declárase Sitio Histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al inmueble sito en la calle Echeverría 3910, asentado en la Parcela 009A, Manzana 122, Sección 51, donde se ubica la Parroquia San Patricio y tuvo lugar, el 4 de julio de 1976, la Masacre de los sacerdotes y seminaristas Palotinos.

Artículo 2°.- La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, colocará una placa en el frente del inmueble cuyo texto será el siguiente:


Masacre de San Patricio
4 de julio de 1976

Parroquia San Patricio
Declarado Sitio Histórico de la Ciudad de Buenos Aires
Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires

Artículo 3°.- Los gastos que demande el cumplimiento de la presente serán imputados a la partida presupuestaria correspondiente.

Artículo 4°.- Cúmplase con lo dispuesto en los artículos 89 y 90 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
FUDAMENTOS
Señor Presidente:

Motiva el presente proyecto salvaguardar la memoria colectiva sobre un hecho oscuro y pendiente de nuestra historia que fue articulado y ejecutado por la dictadura militar y dejó como saldo el asesinato de tres sacerdotes y dos seminaristas en la Parroquia de San Patricio ubicada en la calle Echeverría 3.910, del Barrio de Villa Urquiza.
La congregación palotina y especialmente, la camada de seminaristas que se formó en la década del 70´, representaba un grupo de hombres religiosos dentro de la iglesia católica que se sentían identificados con la Teología de la Liberación y la opción de defender los derechos de los pobres y fundamentalmente, lograr su inclusión. Los seminaristas, en su mayoría estudiantes universitarios, se presentaron como parte de una propuesta de cambio que entendía lo político-religioso como un todo imposible de ser separado y así, debía ser entendido por la misión pastoral.
Cuando esta congregación de religiosos llegó a la iglesia San Patricio, hasta entonces de corte tradicional, provocó reticencia en los feligreses. Tanto los sacerdotes como los seminaristas, se negaron a tener cocinera, dejaron de cobrar los casamientos, los novicios no usaban vestimenta clerical y trabajaban fuera. Todos estos cambios sumados al tono y contenido social de los sermones provocaron alboroto en la comunidad de fieles de la zona que, en aquella época, pertenecían en su mayoría a la clase alta de la sociedad.

Los religiosos asesinados fueron los sacerdotes Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, luego de que Kelly denunciara desde el púlpito que estaban haciendo remates de los bienes robados a los desaparecidos y que feligreses de su iglesia habían participado de ellos. La homilía quedó en la memoria como "el sermón de las cucarachas", calificativo que Kelly usó para describir a aquellos que ya no podía seguir llamando "ovejas de su rebaño". Poco tiempo después, Kelly supo que estaba circulando por el barrio una carta en la que un grupo de feligreses pedía su destitución, acusándolo de "comunista".

La noche de los crímenes, el 4 de julio de 1976, hubo testigos que vieron un Peugeot negro estacionado frente a la parroquia, con cuatro hombres en su interior. Entre estos testigos estaba el hijo de un militar que hizo la denuncia temiendo un atentado contra su padre. La comisaría de la zona envió un patrullero y uno de los agentes habló con los hombres que se encontraban dentro del auto y luego, les comunicó a los denunciantes que no se preocuparan porque se trataba de un operativo para "reventar a unos zurdos".
A la mañana siguiente, a la hora de la primera misa, un grupo de fieles esperaba frente a la puerta de la iglesia que se encontraba cerrada. Fernando Savino, el joven organista de la parroquia, decidió entrar por la ventana y encontró en el primer piso los cuerpos acribillados de los cinco religiosos, boca abajo y alineados, en un enorme charco de sangre, sobre una alfombra roja.
Los asesinos escribieron con tiza en una puerta la frase "Por los camaradas dinamitados en Seguridad Federal, Venceremos, Viva la Patria" y también sobre una alfombra, "Estos zurdos murieron por ser adoctrinadores de mentes vírgenes y son M.S.T.M". La primera frase sobre "Seguridad Federal" esta relacionada con el atentado que Movimiento Montoneros realizó dos días antes en el comedor de esa dependencia policial causando la muerte de veinte agentes. En tanto, la sigla M.S.T.M corresponde al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.
Sobre el cuerpo de Salvador Barbeito, los asesinos pusieron un dibujo de una historieta de Quino, tomado de una de las habitaciones contiguas, en el que Mafalda aparece señalando el bastón de un policía diciendo: "Este es el famoso palito de abollar ideologías".
La Masacre de San Patricio fue publicada al día siguiente incluyendo un comunicado del Comando de la Zona I del Ejército que expresaba: "Elementos subversivos asesinaron cobardemente a los sacerdotes y seminaristas. El vandálico hecho fue cometido en dependencias de la Iglesia San Patricio, lo cual demuestra que sus autores además de no tener Patria no tienen Dios".
Se organizó una misa, ese mismo 5 de julio, por los religiosos asesinados a la cual concurrieron altas autoridades militares y más de tres mil fieles. El encargado del sermón fue el padre palotino Roberto Favre quien expresó: "No puede haber voces discordantes en la reprobación de estos hechos. Tenemos necesidad de buscar más que nunca la justicia, la verdad y el amor para ponerlas al servicio de la paz... Hay que rogar a Dios no solo por los muertos, sino también por las innumerables desapariciones que se conocen día a día... En este momento debemos reclamar a todos aquellos que tienen alguna responsabilidad, que realicen todos los esfuerzos posibles para que se retorne al Estado de Derecho que requiere todo pueblo civilizado."
Por todo lo expuesto, solicito a este cuerpo de legisladores que apruebe el presente proyecto de declaración que tiene su fundamento en la Constitución de la Ciudad y en los términos del artículo 4º, inciso a) de la ley 1227.


0 comentarios:

Publicar un comentario