lunes, 4 de octubre de 2010

LA LEGISLATURA DE LA CIUDAD REALIZARA A TRAVES DE LA COMISION DE D. HUMANOS UNA JORNADA CONMEMORATIVA A 25 AÑOS DEL JUICIO A LAS JUNTAS MILITARES


PROYECTO DE RESOLUCION
Autores: BISUTTI, DELIA - CAMPOS, ANTONIO RUBEN - PUY, RAUL - LUBERTINO BELTRAN, MARIA - SANCHEZ ANDIA, ROCIO - REBOT, HELIO - CAMPS, ADRIAN - RAFFO, JULIO - BASTEIRO, FABIO

Articulo 1º.- La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizará, a través de la comisión de Derechos Humanos, en el mes de diciembre, una jornada conmemorativa a 25 años del Juicio a las Juntas militares

Articulo 2º.- Al cierre de la jornada, se realizará un acto homenaje y entrega de diplomas a los jueces y fiscales integrantes del Tribunal de dicho juicio.

FUNDAMENTOS


Sr. Presidente:

Es menester, después de 25 años del juicio a las juntas, invitar a la sociedad a reflexionar acerca de los logros, las luchas y los desaciertos que se fueron sucediendo a lo largo de estos 25 años. Creemos que haciendo un recorrido tanto por lo que representó aquel juicio para la sociedad y para las instituciones democráticas como por las leyes de impunidad que tuvimos que enfrentar en el transcurso de estos años, podemos construir diferentes conclusiones que contribuyan al entendimiento y comprensión del presente como así también, a las inquietudes de nuestro futuro.

Recuperada la democracia, la sociedad argentina comenzó a sacudirse los miedos y reclamar, con mayor intensidad, verdad y justicia por las atroces violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura militar.

En diciembre de 1983 se dictaron dos decretos ordenando el arresto y la investigación, a través de la creación de la Conadep, de los miembros de las tres primeras Juntas Militares que gobernaron el país entre 1976 y 1983 (entre ellos, Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera, Roberto Eduardo Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri). Pero, al mismo tiempo, se sancionó la Ley de Reforma del Código Militar, que establecía que los delitos cometidos por el personal militar entre 1976 y 1983 debían ser juzgados por la justicia militar.

La Ley 23.049 que permitó a los tribunales civiles apelar la decisión de la justicia militar, con la llegada de la democracia se propuso habilitar una instancia judicial ordinaria que permitiera que la junta militar no fuera juzgada solamente por instancias militares. Esta cámara fue la Cámara Federal Penal cuyos fiscales acusadores fueron Strassera, D`Alessio, Araoz, Ocampo, Ledesma, Arlasnian y Gil Lavedra. De esta forma, los militares serían juzgados con verdadera justicia y así el Juicio a las tres primeras juntas militares inició sus audiencias en abril de 1985 y finalizó el 9 de diciembre del mismo año. El fallo condeno a Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera a reclusión perpetua, a Roberto Eduardo Viola a 17 años de prisión, a Armando Lambruschini a 8 años de prisión y a Orlando Ramón Agosti a 4 años de prisión. Los acusados Omar Graffigna, Leopoldo Galtieri, Jorge Isaac Anaya y Basilio Lami Dozo no fueron condenados por no haberse podido probar los delitos que se les imputaban. Esta sentencia represento un logro para la comunidad toda, ya que seria la primera vez que las juntas militares de un gobierno de facto eran juzgadas por un tribunal civil.

La realización del juicio a los comandantes de la dictadura se realizó en un marco de reclamos y altos niveles de movilización popular. El pueblo se volcó a las calles en apoyo de los juicios y para enfrentar los últimos resabios del poder dictatorial, un poder que amenazaba desde la sombras, tratando de consagrar el olvido y la impunidad.

Los testimonios de víctimas y familiares y las denuncias hechas ante la CONADEP, en los organismos de derechos humanos y durante las históricas jornadas del juicio a los comandantes fueron sacando a la luz la verdadera magnitud del genocidio cometido. Ya no iba a ser fácil seguir negando lo sucedido y mantener impunes los horrores cometidos por la dictadura. Sin embargo, una vez dictadas las respectivas sentencias contra los comandantes, los grupos económicos y militares ligados a la dictadura, no se dieron por vencidos y continuaron con sus amenazas y presiones. Así, debilidades, traiciones y complicidades políticas permitieron las leyes de impunidad, Obediencia Debida, Punto Final e Indulto.

El pueblo argentino tuvo que redoblar sus luchas por la verdad y el fin de la impunidad, para llevar a los estrados judiciales a torturadores y genocidas. Una lucha que no ha terminado, una lucha actual, vigente y necesaria.

A 25 años del juicio a los comandantes de la dictadura militar 1976-1983, es necesario homenajear a aquellos hombres, jueces y fiscales, que fueran principales protagonistas de aquellas históricas jornadas.

De la misma manera, debemos convocar a la sociedad toda a reflexionar sobre lo conquistado, sobre las deudas que aún tenemos con la verdad y la justicia, a hacer un balance de errores y aciertos, y metas a lograr. Por lo dicho, invitamos a los señores legisladores a acompañar la presente iniciativa.

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